FOMENTO DE FUNDACIONES, EN NÚMEROS
Beneficiarios Fomento de Fundaciones, en números
Al ser ésta una fundación promovida y apoyada por banqueros, resulta natural que la mayoría de las ayudas que se otorguen se articulen en forma de préstamos o, al menos, se intente que sea esa la primera opción. En ocasiones, adicionalmente se facilita una ayuda previa, en forma de asesoría técnica. Tanto el fundador de Fomento de Fundaciones, Rafael Termes, como el propio Luis Valls, que apoyó desde el inicio la creación de esta fundación internacional con fines educativos y culturales, mantenían un criterio contrario a dar dinero a fondo perdido. Pero no solo eso. Quienes pusieron en marcha Fomento de Fundaciones quisieron que, desde el principio, su acción social se apoyara en algunos pilares:
Por un lado, no realizar operaciones de crédito aisladas, sino siempre dentro de programas estándar: de cooperación universitaria, del libro, de cooperación internacional, de equipamiento… Por otro, que las personas o entidades que pidieran la ayuda pudieran demostrar tener un proyecto viable, es decir, capaz de devolver el préstamo en un plazo razonable.
Un tercer pilar sobre el que se apoyan las ayudas de esta Fundación es “ser el último recurso” para completar financiadores y después de haber llamado a otras puertas. Y, por supuesto, que fueran instituciones que promuevan proyectos educativos en el exterior, así como a personas que destaquen por sus expedientes académicos y que, por falta de medios, no puedan realizar sus proyectos formativos.
El motivo de prestar y no regalar suma el deseo de promover la cultura del esfuerzo con la intención de multiplicar la eficacia de las ayudas, dado que las devoluciones se destinan a nuevos préstamos. Luis Valls siempre explicaba que todas las ayudas seguían en el activo porque no se habían regalado, los préstamos se recuperarían y los fondos se seguirían prestando.
Fomento de Fundaciones ofrece distintas formas de asistencia, siempre adaptadas a cada necesidad:
1. Préstamos reembolsables. Recursos necesarios de manera temporal y gratuita para cubrir gastos extraordinarios o inversiones iniciales. Se acuerda un calendario de amortización que se ajusta a las circunstancias de cada beneficiario.
2. Ayudas para estudios. Apoyamos programas educativos y de formación para estudiantes extranjeros, quienes se comprometen a devolver la ayuda una vez que terminen sus estudios.
3. Ayudas no reembolsables. Proporcionamos recursos concedidos de manera definitiva para aquellas necesidades que, por su naturaleza, hacen que sea inviable el reembolso. En general estas ayudas se conceden en régimen de “copago”, aportando el beneficiario un porcentaje del gasto que suponga el proyecto.
La fundación trata de dar preferencia a los préstamos reembolsables porque apuesta por el apoyo mutuo y el compromiso. La selección de los proyectos es muy rigurosa. Se evalúa con detenimiento cada caso para confirmar que se trata de una iniciativa viable.
El objetivo es siempre estimular la iniciativa de los beneficiarios, que cada uno aporte su esfuerzo y responsabilidad a través de planes de acción viables y bien proyectados. Durante la fase de estudio, la fundación ofrece asistencia técnica. La ayuda financiera solo se otorga cuando se confirma la coherencia y viabilidad del proyecto.
Los recursos de la Fundación proceden fundamentalmente de tres fuentes: los rendimientos del patrimonio (dividendos e intereses); las donaciones, legados y herencias, en ocasiones adscritos a fines determinados; y los reintegros de los beneficiarios de las ayudas reembolsables que, conforme a lo convenido con ellos, devuelven progresivamente los fondos recibidos.
Fomento de Fundaciones, de 1988 a 2024
En los gráficos puede verse el importe destinado a los distintos proyectos, el número de proyectos y su distribución por ámbitos y las zonas geográficas que han recibido estas ayudas.
Tomando como referencia el periodo que va de 1988 a 2024, Fomento de Fundaciones ha apoyado 2.590 proyectos por un total de 213.321.823,34 €.
Proyectos por ámbito
Si analizamos los distintos ámbitos en los que se encuadran los más de 2.500 proyectos, el 40% lo hacen en el ámbito de la juventud y la educación, el 28 % en el de la cultura y la investigación y el 22 % son ayudas a estudiantes.
Datos por tipos de ayuda
Si nos fijamos en las ayudas concedidas, clasificándolas por préstamos reembolsables o ayudas a fondo perdido, Fomento de Fundaciones dedicó la mayor parte de su gasto a las primeras, es decir, ayudas en forma de préstamos blandos. Un 84% del total de las ayudas (correspondiente a más de 179 millones de euros) fueron créditos que se devolvieron y solo el 16% de las ayudas fueron ayudas a fondo perdido.
Gasto por ámbito
Tal y como se describe en la misión y visión de esta fundación, Fomento de Fundaciones tiene vocación de ayudar a personas y entidades relacionadas con la educación y la cultura y ha dedicado -en el periodo de tiempo analizado- casi la mitad de sus gastos en ayudas (49%) a “Educación y juventud”, el 35% a “Cultura e investigación”, el 10% a “Bienestar social y cooperación al desarrollo”, un 3% a “Instituciones religiosas y diocesanas” y el 3% restante a estudiantes, en general.
Distribución geográfica de gasto
Más de la mitad del gasto de Fomento de Fundaciones (51%) se destinó en este periodo a países europeos, entre los cuales está España, pero en una proporción poco relevante (sólo un 4 % del total, algo menos de ocho millones y medio de euros). Los montantes enviados a proyectos de Italia e Irlanda son algo más de un cuarto del total de las ayudas.
Las ayudas, por continentes
La vocación internacional de Fomento de Fundaciones ha supuesto que sus ayudas lleguen a los cinco continentes. Europa ha sido, sobre todo, la gran beneficiada de sus ayudas, con más de 103 millones de euros en el periodo analizado.
A continuación, dentro de América, se sitúa Latinoamérica, con más de 46 millones de euros. Después, muy igualados, con 20 y 22 millones de euros, están los continentes africano y asiático, respectivamente.
En Oceanía se han recibido ayudas por valor de más de 7 millones de euros y, por último, a Norteamérica ha llegado algo menos de 1 millón.