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TESTIMONIOS

Madre Verónica

fundadora de Iesu Communio

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Versión corta (3 min.)

“Que tengas que devolver el préstamo te hace luchar”

Con solo 18 años, la madre Verónica ingresó en el convento de Clarisas en Lerma, Burgos, buscando una vida de clausura que reflejara su verdadera vocación. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que aquel no era el camino elegido para ella, aunque su deseo de servir en la vida consagrada se mantenía firme.

Después de años de búsqueda y reflexión, en 2010, fundó Iesu Communio, con la aprobación del Papa Benedicto XVI. Esta nueva comunidad se distingue por su vida contemplativa intensa, centrada en un amor profundo hacia Jesucristo.

La madre Verónica cuenta que el viaje hacia la vocación puede ser duro y lleno de desafíos y esta afirmación también resuena en la historia de la hermana Paloma, quien se unió a Iesu Communio hace 25 años y encontró en la comunidad una fuente inagotable de alegría y plenitud.

Durante su tiempo en la diócesis de Madrid, la hermana Paloma tuvo el honor de conocer a Luis Valls. En su primer encuentro, no solo quedó impresionada por su conocimiento y elegancia, sino también por su genuino interés en los proyectos que ella le presentaba.

Luis Valls, al conocer Iesu Communio tiempo después, mostró su apoyo incondicional al ofrecer un préstamo sin interés para ayudar a establecer la nueva comunidad. Aunque la madre Blanca, en ese momento, tenía dudas, la madre Verónica estaba convencida de que aceptar el préstamo era la decisión correcta. Para Luis Valls, este apoyo no era solo una contribución económica, sino una verdadera muestra de amor y compromiso personal.

La madre Verónica expresa un agradecimiento eterno hacia Luis Valls, destacando cómo su influencia ha sido fundamental para la comunidad. Su generosidad y dedicación han marcado la vida de Iesu Communio, un antes y un después en su trayectoria.

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